La etapa de 0 a 3 años es la etapa de prevención. Lo que se pretende es vigilar el crecimiento de la mandíbula y el maxilar superior, si se desarrollan con normalidad. Se revisa que además no padezca patologías como caries o maloclusión. Por otro lado, y pesar de que al principio no cuenten con dientes, es importante revisar la boca de los niños para ver si hay algún tipo de anomalía.
Los dientes se empiezan a desarrollar entre la semana sexta y octava de gestación. En el momento en el que los niños nacen, ya están preparados para que les salgan los primeros dientes. Hay casos incluso de niños que nacen con un diente fuera. Aunque por lo general la aparición de los dientes de leche se produce entorno a los 6 u 8 meses de vida.
De cualquier modo, la primera dentición de dientes de leche no se llega a completar hasta los 30 meses de edad con 20 piezas dentales.
Es un proceso gradual que ocurre entre los 6 y los 12 años, mediante el cual los niños empiezan a perder los conocidos dientes temporales para dar paso a los definitivos. En esta etapa lo debemos visitar al odontólogo cada 6 meses.
La dentición definitiva consiste en la pérdida de los dientes de leche y la aparición de las 32 piezas dentales definitivas. Empieza sobre los 6 años con la pérdida progresiva de los dientes de leche y culmina sobre los 18 a los 25 años.
Las patologías bucodentales más comunes en niños son la caries, estas son causada por la ingesta de azúcar y una mala higiene dental, los traumatismos dentales por golpes y caídas son la segunda patología más atendida en odontopediatría después de las caries. Y la mal oclusión, esta ocurre cuando en la arcada superior los dientes no encajan bien con la inferior.